Una expedición sin mapa es como un vídeo sin guión. Tratas de llegar a destino, pero sin conocer la ruta ni un camino que seguir, llegar a buen puerto es casi una cuestión de azar. Lo mismo sucede cuando realizas contenido audiovisual sin comprender la importancia de contar con un buen guión.

Un guión para producción audiovisual es un documento escrito que contiene los diálogos, textos, planificaciones de escena y detalles necesarios para la realización del vídeo. Marca lo que los espectadores van a ver y escuchar, actuando como guía de lo que se va a representar.

Importancia de contar con un buen guión

La etapa de guión en un proyecto audiovisual es de las más importantes, ya que brindará las bases sobre las que trabajar para la realización del mismo. A veces puede parecer que un guión demasiado detallado quitará la espontaneidad, pero no es necesariamente el caso. El nivel de puntillismo puede variar, pero debe tener la suficiente información como para actuar de guía y facilitar el trabajo que seguirá.

Un buen guión aportará lo siguiente:

Mayor organización y planificación

Conocer qué se va a hacer y qué se debe lograr en cada etapa, simplifica la coordinación del trabajo, garantizando que se obtenga el material necesario para concretar el audiovisual.

Visión común

Consensuar un guión entre todas las partes involucradas es fundamental y reduce los idas y vueltas, ya que alinea las expectativas de aquello que se obtendrá como resultado de la producción, evitando sorpresas.

Eficiencia

Al saber de antemano lo que se necesita y tener una meta clara de lo que se va a realizar, se trabaja con menos ambigüedad y de forma más ordenada, haciendo que la producción audiovisual sea más eficiente.

¿Qué tener en cuenta antes de comenzar el guión?

A la hora de crear audiovisuales, hay ciertos puntos que son imprescindibles a tener en cuenta, para asegurarnos de que la pieza creada cumpla la función debida. Por eso, aquí te dejamos algunos puntos fundamentales:

1. Identifica el objetivo que tendrá la pieza ¿Qué es lo que quieres lograr por medio de este contenido?

2. Define el mensaje principal ¿cuál es la idea central del vídeo? Osea, ¿qué es lo principal que se debe llevar el espectador al ver la pieza?

3. Tu público. Es fundamental conocer a quién vas a hablarle y crear contenido en base a sus intereses y características. Entender de dónde viene, qué sabe de lo que vas a contarle y por qué puede resultarle atractivo.

4. Contexto. ¿Dónde va a ser mostrado tu audiovisual? No es lo mismo crear un vídeo institucional para la web, que un aviso para cines. Tener en cuenta esto desde el principio, evitará dolores de cabeza luego.

Con este brief en mano, ya podrás pasar a definir el tono de voz y bocetar un guión para evaluar con tu equipo.

Tono del guión

El tono se refiere a la forma de expresión, ligado al estilo elegido para transmitir el mensaje. Va de la mano de la personalidad, filosofía y valores asociados a la organización ¿Es serio o informal? ¿Es original y creativo o claro y preciso? ¿es alegre y colorido o melancólico?

Cuando tantas historias han sido ya contadas, lo que puede dar originalidad a un guión es la forma de contarlo. El arte del buen guionista consiste en dar singularidad, sabor y personalidad a la pieza, potenciando la historia y el mensaje.

Resumiendo… ¡Hay muchas cuestiones a tener en cuenta a la hora de generar contenido audiovisual! El mejor tip que podemos darte luego de todos nuestros años trabajando en producción es ¡define un buen guión antes de poner manos a la obra! Te evitará dolores de cabeza y te permitirá más chances de éxito para lograr tu objetivo.